ESTRÈS

El estrés es una respuesta del organismo a estímulos y condiciones externas que tienden a perturbar el equilibrio emocional en las personas.

Este desequilibrio del organismo se da en diversas funciones del cuerpo, y afectan a diversas partes vitales del mismo, tales como el sistema nervioso, el sistema circulatorio, hormonal, muscular, funciones mentales, etc.

Causas

En general, podemos decir que las causas del estrés son tan diversas que se puede originar por una situación extremadamente violenta o desagradable, como también por, aparentemente insignificantes irritaciones del quehacer diario. Así mismo podemos decir que las causas pueden variar mucho de una persona a otra.

En el ámbito del esoterismo se conceptúa claramente y como causa final y agrupadora de todas las anteriores, la acumulación de energías negativas.

Síntomas

Algunos de los síntomas más frecuentes que presenta el estrés son:

Físicos: dolor de cabeza, dolor de espalda, cansancio o fatiga crónica, sudoración excesiva, cambios en el apetito, transtorno del sueño (se duerme mucho, o muy poco), problemas gastrointestinales (por ejemplo gastritis, úlceras), hipertensión, disfunciones sexuales (pérdida de la libido, etc.)

Psicológicos: Depresión, ansiedad, sentimientos de desesperanza y soledad, angustia y resentimientos, obsesiones y fobias, ideas suicidas, apatía, paranoia, actitudes rígidas e inflexibles, irritabilidad y enojo excesivo.

Conductuales: Aumento en el uso de alcohol y otras drogas, conflictos interpersonales, crítica exagerada a los demás, reacciones desproporcionadas, evación de responsabilidades, letargo, olvido de cosas importantes, conductas impulsivas, expresiones de hostilidad.

Lucha contra el estrés

Si bien la medicina convencional tiene algunas soluciones para este problema, éstas suelen no ser definitivas; no ayudan necesariamente a todas las personas, pues ello depende en buena medida de la causa particular que origina el estrés, que es muy diversa.

Sin embargo existen técnicas que atacan la causa final del estrés, y con ello, podremos solucionar el problema de raíz.

La respiración:

Una correcta respiración coopera sustancialmente en la extinción del estrés. Practicar una respiración pausada y lenta nos permitirá abrir nuestros chacras o puntos energéticos en el cuerpo físico. Aumentando el tiempo de inhalación (ingreso del aire), e imitando la exhalación (salida del aire) propia del bostezo natural, conseguiremos un estado de relajación.

Pensamientos positivos:

La mente es una de las herramientas más poderosas del ser humano, y es esencial hacer uso de ella en bien de nosotros mismos.

Los pensamientos positivos, ejercidos mediante la pronunciación de frases alusivas a situaciones de bienestar, y visualizaciones mentales de estas situaciones durante el estado de relajación logrado, promoverá la absorción de energías positivas mediante los chacras abiertos por la respiración.

En esencia, todo esto tiende a mantener el aura en óptimas condiciones, lo que promueve y facilita el equilibrio general, no sólo en el cuerpo físico, sino también en el cuerpo astral y metafísico.

Si bien es cierto que esta página no pretende ser un manual exhaustivo para la lucha contra el estrés, la intención esencial es dar una orientación general, y sobre todo informar sobre las alternativas esotéricas de las que podemos disponer para vencer el estrés.